viernes, 1 de abril de 2011

Sexo Anal. Placer o Dolor …?


Uno de los temas más consultados por internet, es sin duda, el del Sexo Anal.

Hay muchos mitos y tabúes en relación al tema, pero la mejor manera de poder disfrutar de la sexualidad anal, si es que todavía no la descubriste, es informándote y estar preparado para ese momento que puede ser tan placentero como doloroso.

El SA ha sido explorado desde la antigüedad por personas de ambos sexos y pertenecientes a diferentes culturas. Hoy en día, hay mujeres y también hombres (homo y herosexuales) que disfrutan de él. Según algunos estudios sexológicos, en la sociedad occidental cada vez hay más parejas que ven en el coito anal una manera como cualquier otra de disfrutar del sexo, siendo para ellos una alternativa válida al sexo vaginal o al oral.

En algunas culturas el SA ha sido una práctica de lo más común, incluso para algunas sociedades de Nueva Guinea es de obligado cumplimiento en los ritos de iniciación. Los mangaianos por su parte, la efectúan como alternativa al coito vaginal durante los períodos de menstruación.

Algunos la consideran como una práctica contra natura porque no tiene fines reproductivos, pero sabemos que la reproducción es solo una de las funciones de la sexualidad . Otros lo utilizan como alternativa para evitar embarazos no deseados o para preservar la virginidad, aunque hoy disponemos de métodos anticonceptivos mucho más prácticos y sabemos que la virginidad va mas allá de la penetración.

La creencia de que el coito anal tiene que doler es un mito persistente y dañino. Lo mismo que en cualquier parte del cuerpo, el dolor indica que algo está mal. Ante una introducción anal, los músculos anales, como reflejo defensivo, se contraen y habrá dolor si no se espera a que estos músculos se relajen.

El orificio del ano está rodeado por dos anillos musculares, los esfínteres, que tienen un funcionamiento independiente. El esfínter externo es controlado por el sistema nervioso central y se puede tensar y relajar cuando se desee. En cambio el esfínter interno es controlado por el sistema nervioso autónomo, que gobierna entre otras funciones la respuesta al estrés. El músculo se contrae respondiendo ante el temor y la ansiedad aunque la pareja receptiva esté tratando de relajarse. Cualquiera puede aprender gradualmente a controlar el esfínter interno voluntariamente con el fin de relajarlo. Para ello, un contacto diario con el ano insertando por ejemplo un dedo hace que el músculo se vaya adaptando. Conocer nuestro cuerpo es fundamental para poder disfrutarlo.
Si deseas probar algo completamente diferente, el sexo anal puede ser lo que estés buscando. El SA bien hecho no es nada molesto ni dañino y puede resultarte muy placentero.

¿ Porqué puede resultar placentero el sexo anal ?

En el ano hay infinidad de terminaciones nerviosas que con una adecuada estimulación se convierten en una fuente de placer. Además, los hombres obtienen a través del sexo anal, la estimulación de la próstata, lo que se ha descrito como el punto "P", equivalente al Punto G femenino.
El masaje prostático con dedo, objeto o pene, puede ser una gran fuente de placer. Por otra parte, cuando el hombre penetra con su pene el ano de su amante, el anillo del ano puede dar nuevas y fuertes sensaciones de placer sobre el pene, distintas a las recibidas en la penetración vaginal.

Por donde arranco?
Si bien la experiencia puede ser muy excitante y placentera es importante hacerlo de a poco y respetando ciertas reglas.
Empezá explorando la sensibilidad externa del ano de tu pareja y después pasa a una estimulación más directa. Puede hacerse manualmente o con un vibrador. Con la punta del dedo, hacé círculos suaves alrededor de la parte externa del ano de tu pareja, introduce la punta de tu dedo más o menos un centímetro dentro del conducto anal y continúa describiendo círculos en su interior. Necesitarás lubricar tu dedo y el ano de tu pareja. Si está de acuerdo, puedes ejercer más presión. De esta manera vas preparando el terreno.

El ano no pertenece al aparato reproductor, por lo que no está fisiológicamente condicionado para el acto sexual, es un órgano contaminado con el material fecal, con muchos microorganismos. Tampoco tiene la lubricación que normal y fisiológicamente tiene la vagina. El riesgo de contaminación no es solamente local y pueden producirse micro fisuras que generan micro sangrado en el pene y en el ano, posibilitando la contaminación sangre a sangre, mecanismo por el cual se explica que el sexo anal sea el de mayor riesgo para la transmisión de enfermedades de transmisión sexual, por lo cual es muy recomendable el uso de preservativo. Y en el caso de intercalar el sexo anal con otras prácticas, es importante cambiarse el preservativo las veces que sea necesario.

Por último, el sexo anal puede producir desgarros musculares en el esfínter anal. No te alarmes que si tomas ciertos recaudos, es muy difícil que suceda .

Si estas decidido-a te recomiendo que:

- Siempre uses preservativo
- Utilices lubricantes a base de agua que lo podrá adquirir en una farmacia.
- No penetres la vagina luego de haber penetrado el ano y viceversa.
- Si tenés temor a ensuciarte durante la práctica, podes realizarte un buen lavado con el bidet, o un enema suele ser una buena opción, es muy práctico y ayuda a que te quedes tranquilo.
- Tenés que estimular y penetrar el orificio anal con mucha delicadeza y suavidad, para que en ningún caso le produzca dolor sino sensaciones agradables y positivas.


Si la sexualidad fuese un mapamundi, el SEXO ANAL seria un territorio inexplorado para muchos pero un destino imperdible para otros.
Nadie esta obligado a hacer un tour por esta zona pero para los que lo estan pensando, tengan en cuenta que: Tener sexo anal sin dolor es posible.


TIPS PARA DISFRUTAR


Patricio Gómez Di Leva
Psicólogo - Sexólogo
www.respuestasexual.com




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